Liberación
Por Shuchitá Maháyoguiní
El ser humano día a día se vuelve más y más dependiente. Le han hecho creer que para ser feliz debe comportarse de tal manera, vestir tal ropa, usar tales objetos, poseer esto y aquello. Se ha vuelto esclavo de lo transitorio. Vive ansioso por poseerlo, estresado de tanto trabajar para lograrlo y temeroso de perder lo que ya ha obtenido.
Siendo el más desarrollado de los habitantes del planeta, el hombre vive como un pobre desgraciado. Ansiedad, temor, estrés, depresión y pánico son moneda corriente.
El hombre es esclavo de sus deseos y sufre, ha perdido el rumbo.
Cuando en Yoga hablamos de Liberación (Moksha) nos referimos a liberarse de ese sufrimiento causado por la ignorancia.
El hombre ignora su verdadera Esencia Divina y sufre como el rey que en sueños creía que era un mendigo.
Para alcanzar la Liberación de esa esclavitud imaginaria se requiere un anhelo ferviente por terminar con el sufrimiento, tener un Maestro espiritual fidedigno y estar determinado a practicar intensamente bajo su guía.
Un verdadero Guru es aquél que ha experimentado en su interior la Verdad Suprema. Los libros no hacen a uno Guru, sólo “la práctica hace al Maestro”.
El discípulo que confía en su Guru ya tiene la mitad del camino hecho. Cuando no hay entrega, cuando el adepto quiere juzgar intelectualmente al Maestro, entonces el aprendizaje no se produce aunque el maestro le hable durante muchos años. “El Maestro debe ser maravilloso y también debe serlo el discípulo”. Un receptor defectuoso no capta la buena emisión.
Es por ello que se dice, “es difícil encontrar un buen Maestro, pero más difícil aún es encontrar un buen discípulo”.
Pero aquél que ha hecho mérito a lo largo de muchas vidas, siente una humildad espontánea en la presencia de su Maestro. Es sólo entonces que las enseñanzas penetran su corazón como los rayos del sol iluminan los pétalos del loto cuando éste se abre.
Al alcanzar Moksha, mediante la intensa práctica del Yoga, este yogui sabio y bendito vive libre como un pájaro llevando alegría a todos.
