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Mumbai, 18/01/2008
Queridos Alumnos,
¡Namaste!
Estoy en el Nuevo Mumbai, en el último día de un programa especial en el cual Swami Tejomayanandaji, el Guru de Chinmaya Mission, dictó clases sobre Vedanta en la mañana y el Bhagavad Gita en la noche para unas 700 personas.
Lo que el edificio del ashram en esta ciudad está aún en construcción, un devoto cedió su casa completa para que se alojara Swamiji y recibiera a sus discípulos y visitantes. Al ver mi interés en asistir a sus clases, Swamiji hizo que arreglaran mi alojamiento también. Así que fui con toda la comitiva y todos nos repartimos en distintas casas de familia. Es un barrio muy arbolado y lleno de flores, poco común en estas ciudades tan populosas. Se puede ver la prosperidad de la India en crecimiento. Habitaciones con aire acondicionado y T.V., y todo el mundo con celular y autos japoneses. Esta Institución promueve el conocimiento espiritual entre este sector de la sociedad, con lo cual logran una muy buena combinación de prosperidad material y progreso espiritual. De todos modos, a mí me tira más la dura austeridad de Shivananda Ashram, vida simple con la menor cantidad de objetos posible y todo el tiempo para Dios.
Lo interesante de esta experiencia, es que todos los días fuimos a comer a casas distintas. Es la forma moderna de "bhiksha", mendigar la comida. Todos quieren invitar a Swamiji a su casa para agasajarlo y recibir su bendición. Claro que él va con su comitiva (sus discípulos más una invitada argentina), así que el ama de casa junto con otras devotas y vecinas se esmera en preparar los más variados platos. Los que sirven comen sólo después que se fueron los "bhikshus" (mendigos, en el lenguaje tradicional). Los dueños de casa se postran ante los sannyasins y brahmacharis. Luego le dan a Swamiji una bandeja con frutas para que reparta entre los presentes como prasad.
Generalmente después de comer Swamiji quiere irse rápido a descansar, ya que el programa es muy intenso, pero hoy estaba muy animado y después de comer dijo estas palabras que quiero compartir con ustedes:
"Si quieren saber si están progresando en el sendero espiritual, deben observar lo siguiente: si el interés por las cosas del mundo decrece, si el amor por Dios aumenta, si el interés por el conocimiento epiritual se incrementa y si se mantienen ecuánimes ante los vaivenes de la vida, quiere decir que van por el camino correcto".
Después unas señoras le cantaron cantos devocionales y nos fuimos. Fue una experiencia privilegiada el compartir tantos días con este Mahatma.
Les contaré más detalles personalmente. Por favor, sigan practicando mucho, el tiempo es precioso. OM
Shuchitá