YO SOY EL DOLOR, TU MAESTRO
(Swami Shivananda)
¡Oh, hombre! Tú me maldices, me calumnias,
Me odias y me frunces el seño,
Piensas que soy cruel y desalmado;
Tratas de matarme con analgésicos,
Llamas por teléfono al médico
Y corres el hospital,
Les envías telegramas a tus amigos y parientes;
Te acercas a los santos del Himalaya
Para pedirles alguna hierba;
Repites el Mrityuñjaya Mantra, quemas incienso y haces plegarias 
Para matar al Maestro que viene a advertirte,
Que viene a ayudarte y a bendecirte.
Yo no soy tu enemigo,
Soy tu amigo sincero,
Un mensajero de Dios,
Un ángel del cielo
Que viene a enseñarte sabiduría,
A instalar en tu corazón
Misericordia y compasión,
A hacer que dirijas tu mente hacia Dios,
Y que destruyas tu intenso apego
A las cosas mundanas,
Perecederas e ilusorias.
¡Yo soy tu guía y Maestro silencioso!
Soy el dolor, lo mejor del mundo,
Soy el que abre los ojos y despierta al alma,
Soy el que inspira y entusiasma;
Vengo a recordarte acerca de Dios,
A señalarte el Sendero Divino,
A hacer que desistas de los malos hábitos
Y practiques virtudes.
Realmente me has malinterpretado…
(Continuará)